Una veintena de organizaciones empresariales han mostrado su rechazo al gravamen a los gases fluorados, ya que se metio cuchara ya hace poco elevando el costo de los refrigerantes casi un 80% que finalmente el costo repercute en el consumidor.
Un nuevo impuesto gravará la instalación de equipos de refrigeración, aire acondicionado y bombas de calor
- Redacción
Actualizada 08/02/2022 a las 13:20
Una veintena de organizaciones empresariales han mostrado su rechazo al gravamen a los gases fluorados
Trabajos de instalación de un equipo de aire acondicionado
© Trabajos de instalación de un equipo de aire acondicionado
Xavier Santesmasses
Un nuevo impuesto que prepara el Gobierno grabará la fabricación e instalación en España de equipos de refrigeración, aire acondicionado y bombas de calor, aplicando un impuesto a los refrigerantes utilizados en ellos. España es uno de los pocos países de la Unión Europea con un impuesto especial sobre la emisión a la atmósfera de gases fluorados, utilizados como refrigerantes en este tipo de sistemas. Una veintena de organizaciones empresariales de los sectores afectados denuncian que, con el pretexto de simplificar la recaudación del impuesto, en vigor desde 2014, el Gobierno pretende además extender el gravamen a la fabricación o importación de equipos precargados y a la primera carga de refrigerante en instalaciones nuevas.
Según estas empresas, la medida vendría a encarecer en torno a un 5% las nuevas instalaciones de refrigeración en establecimientos de hostelería y pequeño comercio, y las instalaciones de climatización para uso doméstico y comercial. Afecta también a los supermercados, la industria alimentaria, la logística y el transporte refrigerado, los electrodomésticos, la automoción…y mermaría la competitividad de estos sectores, que facturan más de 130.000 millones de euros y emplean a más de 750.000 personas. El nuevo gravamen entraría en vigor el próximo mes de julio.
Paradójicamente el nuevo impuesto “medioambiental” penalizaría la contribución de la bomba de calor en la descarbonización de las instalaciones de climatización, o el papel de la refrigeración en la preservación de la cadena de frío y la reducción del desperdicio de alimentos, denuncian las organizaciones.
De este modo una veintena de organizaciones empresariales de los sectores afectados han unido sus voces contra lo que consideran un «atropello fiscal injustificado»: «un impuesto que no está alineado con las políticas de la Unión Europea, que repercutiría negativamente en la economía y en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y que fomentaría el fraude y el comercio ilegal de refrigerante y equipos», afirman
Organizaciones firmantes:
AEFYT, AFAR, AFEC, ALDEFE, AMASCAL, APPLIA, ASEDAS, ATFRIE, CNI, CONAIF, FECE, FEGECA y FELAC son algunas de las organizaciones de este colectivo, que conjuntamente representan a los sectores de la industria y servicios españoles de fabricantes y distribuidores de electrodomésticos; equipos de climatización (aire acondicionado, calefacción, distribución y tratamiento de aire, mejora de la calidad del aire interior, regulación y control, ventilación); maquinaria para hostelería, colectividades e industrias afines; producción de agua caliente sanitaria; refrigeración comercial e industrial; etc.; de empresas usuarias de instalaciones frigoríficas; y de empresas instaladores de climatización; electricidad, fontanería; gas; protección contra incendios; refrigeración; ventilación; etc.
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